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"¿Qué diablos es una novela?" se pregunta Jorge Volpi en este ensayo dedicado al arte de la ficción, a lo que él considera una de las más importantes herramientas de supervivencia de la humanidad.

En este ensayo Federico Reyes Heroles propone universalizar el español para mantenerlo fuerte y vivo, aunque ello implique lastimar la "la inevitable vanidad de lo nacional". Texto leído en el III Congreso Internacional de la Lengua Española el 19 de noviembre de 2004 en Rosario, Argentina.

Este discurso fue leído por Felipe Garrido el 9 de septiembre de 2004 con motivo de su ingreso como miembro de número a la Academia Mexicana de la Lengua. En él, Garrido comparte su pasión por la lectura, las letras y la importancia del aprendizaje constante.

En Madrid, Alejandro Aura anda siempre en busca de alimentos que lo hagan sentir en México, como la fresca papaya…

Hernán Lavín Cerda presenta la obra del escritor de lengua italiana y portuguesa, Antonio Tabucchi, nacido en Pisa en 1943, y autor entre otros títulos de Nocturno hindú, El juego del revés, Pequeños equívocos sin importancia, Los volátiles del Beato Angélico, La línea del horizonte, El ángel negro, Réquiem, La cabeza perdida de Damasceno Monteiro y Sostiene Pereira.

Enrique González Pedrero rinde homenaje a Horacio Labastida y recuerda su primer encuentro con él en los años cincuenta.

Sealtiel Alatriste evoca los momentos compartidos con el recién fallecido Horacio Labastida, cuando se encontraban en el Instituto Cultural Helénico.

Roberto R. Kretschmer ofrece un breve recuento de la vida y del quehacer profesional del recién fallecido doctor Donato Alarcón, universitario especialista en biomedicina e inmunólogo.

Paulina Rivero Weber diserta sobra la obra del filósofo griego Sócrates, quien "no requería escribir con tinta para hablarle a la humanidad, porque filosofar para él no era escribir con tinta en papeles, sino escribir en la Historia con su propia vida, con su ejemplo".

Mauricio Molina presenta una biografía del alquimista Giusseppe Balsamo (1743-1795), mejor conocido como el Conde de Cagliostro.