Editorial
Leer pdfHace alrededor de cuatro millones de años, nuestros ancestros bajaron de los árboles. Sin embargo, la suerte de nuestra especie sigue estrechamente ligada a ellos. Ni la domesticación del fuego ni la navegación oceánica habrían sido posibles sin árboles convertidos en leña, en mástiles, en carabelas. Los árboles no son objeto solamente de la botánica y la ecología, también son protagonistas de la cultura humana: es el caso de los violines Stradivarius, creados a partir de una madera única en la historia climática europea. De ello nos habla la escritora (y violinista) Laura Baeza. Por su parte, la lingüística ha recuperado la figura del árbol para representar la evolución de las lenguas; Yásnaya Elena A. Gil y Hamlet Antonio García Zúñiga nos muestran los límites de esta metáfora y dibujan bosques que reflejan la diversidad lingüística tanto de México como del mundo. Además, Lev Jardón expone lo que es, en términos biológicos, un árbol, mientras que Erick de la Barrera afirma que los nopales lo son. En estas páginas se encuentran otras formas legendarias del más reconocido representante vegetal: Mariana Escalante traduce del chino un relato antiguo en el que la vida y la luz están vinculadas a un único árbol. La idea del ejemplar prodigioso puebla también la literatura fantástica. Lola Horner analiza el poder que diversos autores confieren al árbol como umbral entre mundos y etapas vitales. Y si de árboles legendarios se trata, Eugenio Fernández Vázquez escribe sobre el ahuehuete, hoy muerto, que tal vez plantó Nezahualcóyotl. Este ejemplo nos recuerda lo sencillo que es dejar morir un árbol. El niño en el texto de Julio Villanueva Chang observa a un árbol tendido en el asfalto y llora de rabia, lejos de la autocensura a la que nos sometemos en la edad adulta. El mundo de hoy no es amable con las muchas especies de árboles que han inspirado tanto a diferentes culturas. Sin embargo, de vez en cuando surgen brotes esperanzadores. Paula Sacchetta relata la forma en que Sebastião Salgado y Lélia Wanick recuperaron una parte de la selva caducifolia; este reportaje es un pequeño homenaje al gran fotógrafo recién fallecido. Otro asunto de terrible actualidad es la guerra en Ucrania, que retrata el poema “Danza de la emigración” de Lyuba Yakimchuk, en el que un árbol, al contrario de lo que podría pensarse, migra de manera dramática.
Imagen de portada: Árbol, Milpa Alta, 2003. Fotografía de © Javier Hinojosa.