Los colmillos de Saturno

Miedo / dossier / Septiembre de 2019

Ricardo Bernal

I


Sólo los niños conocen el Horror
Nunca olvidan que debajo de su piel está escondido un esqueleto
Son sus camas ataúdes incendiados por los dedos de la noche
Barquitos siniestros navegando dando vueltas en los ojos del zombi infinitas rutas de sangre en la espalda descarnada de un océano diabólico
Barquitos las camas de los niños recorriendo el laberinto de tuberías que une los sueños con la muerte

II


Un ángel mueve las alas Salpica de lepra mis juguetes
Desde el plato de sopa un demente dios pulpo contempla en silencio la carne blanca de mi hermana
Hermanito tengo miedo tengo frío
Mi muñeca murió y ese rostro en los espejos no es mi rostro
Un ángel mueve las alas Duerme conmigo hermanita tócame di mi nombre bebe los alfileres de mi boca
Un ángel desgarrado y ciego amortaja nuestros sueños cada noche

III


Los niños duermen Ogro Insomne arranca la cabeza de esta torre
Sus ojos dos paréntesis donde está encerrado el mundo
Las paredes del horror se desgajan en pesebres de ausencia
Ogro Insomne revuelve los cajones encuentra huesos llaves lenguas nocturnas Encuentra una cuchara de hielo para escarbarnos el alma
Miramos hacia arriba Detrás de la máscara del cosmos un insecto teje sombras

IV


Frascos llenos de cielo explotan en los anaqueles de las farmacias
Aparece Saturno labios negros armadura de pesadillas triángulos de cristal incrustados en los labios
Estamos muertos hermanita estamos [muertos los cuervos de nuestra locura no necesitan puertas

V


Un cielo disfrazado de cuervos tropieza con los vendajes de la tierra
Cielo enrarecido por el opio Tu cuerpo es lúgubre luz lluvia de manos tenebrosas
Montados en un cuervo de agua mi hermana y yo volamos entre los párpados del bosque Atravesamos yugulares nubes de asteriscos sortijas carcajadas
Un cielo disfrazado de cerdos entre fauces de vidrio se destroza
Cáscaras de cielo inútil se pudren en los rincones del pueblo fantasma

VI


Hermanita: Ogro Insomne se atraganta de píldoras salamandras de enormes senos le brotan por los ojos
Su lengua verde es un ahorcado balanceándose sobre las cuatro autopistas del pentagrama
Notas de saliva y sangre Violines sin sentido Cráneos habitados por los duendes del desorden
Querida hermanita: Ogro Insomne afila su hacha arranca mi rostro para colocar el suyo y gota a gota escribe la historia de tu muerte

VII


La mirada como una flecha vuela por el bosque de cabezas dormidas
Y se topa con otra flecha la mirada bestial y sin cadenas de una monja
Y salen chispas demonios incandescentes
En el escritorio de Dios un jabalí de navajas devora las alas de los ángeles

VIII


La luna rueda con ruidos de hojalata
Choca con mis zapatos y queda agazapada en un rincón del hospital
Tomo la luna con mis dedos la parto en dos como a una hostia Sonrisa invertida Trece vírgenes enloquecen encima del altar
Yo miro a los niños Sus sueños de confeti son un tatuaje de colores en el filo curvo de mi hacha
Tú miras a los niños Sus oraciones son cifras de azúcar en el filo curvo de la luna

IX


Del cielo cae la hoja de una guillotina
Corta los dedos del amor
Dedos gusanos arrastrándose en el contorno de un deshabitado crucifijo
Del cielo caen pianos anzuelos dentaduras postizas
En el fondo del corazón un hombrecito sacude las rejas

X


Un enorme signo de interrogación recorre el planeta a grandes pasos
Aplasta las casas pisotea los sueños tira las torres de las iglesias
Ogro Insomne escribe Las teclas de su máquina golpean el yunque de la carne forjando ácidos poemas éxodos óperas deformes
Estamos mudos hermanita estamos mudos los cuervos de nuestra locura no necesitan puertas
Un enorme signo de interrogación mete su mano metálica por la ventana y de un zarpazo descuartiza el infectado cuerpo de Ogro Insomne
El tiempo se detiene y despertamos en la pequeña noche de una caja de zapatos