Poemas
Se mecerán, ocultas, las ramas del jardín; se agitará hacia abajo la delicada flor. El haya, malquerida, se tornará marrón, y este maple a sí mismo se habrá de consumir. LORD ALFRED TENNYSON
Agua azul I
Y no basta, con todo, ver un árbol.
Necesitas sentir el lodo entre
los dedos de tus pies y los mosquitos,
el cosquilleo del agua fría que
toma mejor tus piernas que unas manos.
Hasta que veas su vórtice de ramas
y la danza del agua en su reflejo
donde no hay agua, en verdad habrás
deducido su ámbito y tamaño.
Agua azul II
De vuelta al árbol caído:
sus ramas que se despliegan
en incontables riachuelos
de azul cual ramas volcadas,
se han expuesto al sol y al aire,
no se encuentran bajo tierra o
coronadas por las vides
que trepan, entrelazándose.
¿Quién puede mover de su lugar los árboles y ponerlos en camino? WILLIAM SHAKESPEARE
Árbol giratorio
Girando muy despacio en la línea inclinada,
¿cómo fue que tomaste la maleza
y, arremolinada, la elevaste a tu tronco ennegrecido?
Velos de flecos cobrizos cuelgan de tus muchas ramas,
arqueados y flamencos, en torno a una corona
dorada de hojas cada vez más chicas.
Cada una de ellas, una mano tendida
(no: una palma abierta), prolongada hacia ese
fulgor incandescente; primer plano del sol.
¡Qué tiempos estos, en que hablar sobre árboles es casi un crimen porque supone callar sobre tantas alevosías! BERTOLT BRECHT
Monte Albán
Aquellos de nosotros nacidos en la época
de la televisión ya hemos olvidado
cómo hablar de los árboles.
Así este árbol bajo el cual descanso ahora
en vez de recorrer bajorrelieves,
esculpidos en piedra, de danzantes.
Me gustaría conocer su nombre.
Sus muchas y torcidas ramas
que se recortan contra el cielo sobre mí;
sus hojas ovaladas que apuntan a las flores
blancas, pequeñas, pálidas,
son demasiadas para ser diciembre.
Más ruidosas ahora, las abejas que recogen el polen de las flores me recuerdan que nunca conoceré este árbol como ellas lo hacen.
Escucha el Bonus track de Tanya Huntington, con Fernando Clavijo M.
Estos poemas se publicaron en Solastalgia, Almadía y Editorial UAA, 2018. Se reproducen con permiso de su autora.
Imagen de portada: Pedro David, Sufocamento #1, de la serie Madeira de lei, 2012-2017. Cortesía del artista.