La canción del bongó

Ritmo / dossier / Mayo de 2019

Nicolás Guillén

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Ésta es la canción del bongó:

—Aquí el que más fino sea, responde, si llamo yo. Unos dicen: ahora mismo, otros dicen: allá voy.

Pero mi repique bronco, pero mi profunda voz, convoca al negro y al blanco, que bailan el mismo son, cueripardos o almiprietos más de sangre que de sol, pues quien por fuera no es noche, por dentro ya oscureció. Aquí el que más fino sea, responde, si llamo yo.

En esta tierra, mulata de africano y español (Santa Bárbara de un lado, del otro lado, Changó) siempre falta algún abuelo, cuando no sobra algún Don y hay títulos de Castilla con parientes en Bondó: vale más callarse, amigos, y no menear la cuestión, porque venimos de lejos y andamos de dos en dos.

Aquí el que más fino sea, responde, si llamo yo.

Habrá quien llegue a insultarme, pero no de corazón; habrá quien me escupa en público, cuando a solas me besó…

A ése, le digo: —Compadre, ya me pedirás perdón, ya comerás de mi ajiaco, ya me darás la razón, ya me golpearás el cuero, ya bailarás a mi voz, ya pasearemos del brazo, ya estarás donde yo estoy: ya vendrás de abajo arriba, ¡que aquí el más alto soy yo!

Un video de este poema, en voz de su autor, puede oírse aquí

Nicolás Guillén, Sóngoro cosongo en El son entero. Suma poética, 1929-1946, Editorial Pleamar, Bue­nos Aires, 1947, pp. 25-44, pp. 28-30. Pu­blicado con el permiso de la Fundación Ni­colás Guillén.

Emma Kunz (1892-1963), Dibujo Núm. 013, s.f.